Mientras
Ricardo Castillo escribía No es que
piense que la muerte sea tu peor enemigo/ pero te quiero vivo/ pero te quiero
arriesgando (1976); Francisco Hernández escribía Tus manos están llenas de élitros para el silencio (1978).
Mientras
Ricardo Castillo escribía lo único que sé
es que no hay que tener cuarenta años antes de tiempo (1980); Elsa Cross
escribía albor del poema que discurre/
entre umbríos celajes (1981).
Mientras
Ricardo Castillo escribía y puuuuta… qué
certeza, qué eructo tan salvaje me tragué (1982); Antonio Deltoro escribía una casa, si es, es transparente (1984).
Mientras
Ricardo Castillo escribía Orinarse en los
que creen que la vida es un vals,/ gritarles que viva la Cumbia, señores
(1976); David Huerta escribía Hay un
designio de luz en el hecho de que tu voz no me pertenezca (1976).
Mientras
Ricardo Castillo escribía no mames/ no
todo es buscar puertas invisibles (1982); Efraín Bartolomé escribía Esto es el centro de la plenitud/ El vientre
del silencio// Colgada de las rocas arde la transparencia (1984).
Mientras
Ricardo Castillo escribía miro mi vida
como un desorden que no vale la pena ordenar (1989); Eduardo Hurtado
escribía ruego al sol que trascienda/
esta umbría espesura/ que lo ofende/ y clamo por la luz (1991).
Mientras
Ricardo Castillo escribía Creo que sería
bueno ser menos educados/ y armar un grandioso escándalo (1976); Coral
Bracho escribía En las noches,/ el mármol
frágil de su silencio (1977).
Mientras
Ricardo Castillo escribía y te quedas en
tu casa fastidiado hasta de tu propio cuaderno/ que pones al revés para
escribir dos o tres líneas/ que nada tengan que ver con la idea que tienen los
peces gordos de la poesía (1980); Eduardo Langagne escribía o qué fuego hace su casa entre mi lengua (1980).
Mientras
Ricardo Castillo escribía vemos zapatos,
nucas, espaldas, el andén repleto, el metro que llega (1989); Myriam
Moscona escribía veo una llama arder en
el umbral de tus retiros (1989).
Mientras
Ricardo Castillo escribía Alguien
extravía un objeto inútil especialmente para que tú lo encuentres/ y signifique
augurios por un segundo (1989); Jorge Esquinca escribía en los dominios de un amanecer para el que
existe más sentido que esta transparencia (1991).
Mientras
Ricardo Castillo escribía no me importa
si te aplauden/ mi juego no necesita aplauso (1989); Tedi López Mills
escribía en la frugal penumbra del
crepúsculo (1993).
Mientras
Ricardo Castillo escribía Viejo como las
botas de entonces/ aquellas quesadillas fueron para mí (1989); Aurelio
Asiain escribía en el secreto/ fuego que
tras las voces se demora (1990).
Mientras
Ricardo Castillo escribía Porque te
quiero vivo,/ porque te quiero arriesgando (1976)…
Inti García Santamaría
(Ciudad
de México, 1983)