Mordred
Ahora no tengo delante ni
detrás.
Soy como son ciertas
personas
que nunca te dicen cómo son
pero tú sabes que son como
tú y lo son.
Yo era excepcionalmente
sabio
pero era primavera, nadie
hacía nada ni se ocupaban.
Era primavera y el riego
automático estaba funcionando.
La bahía, borde irregular,
piedras semisólidas
que son el deleite de
algunos. Deleites que no se van,
pero, precisamente, tampoco
se quedan,
se quedan como estaba
previsto.
Cogí uno con alas,
lo miré con atención a los
ojos:
¿Qué alegas? Ah, a mí sólo
me gusta seguir viviendo,
lo demás no me es tan
importante,
para nada, si no te importa.
Pero a mí sí, dije. Bueno,
sí, es como un claro
en la oscuridad que no
puedes ver. La oscuridad es para todos nosotros.
Nos acostumbramos a ella.
Luego viene de nuevo la luz del día.
Eso es lo que quiero decir
cuando digo que lo de vivir
podría seguir, seguir en
otro sitio,
pero no, es aquí, más o
menos.
Tienes que defenderlo, luego
ello lucha por ti,
por eso no es necesario.
Seguirá viviendo, pase lo que pase.
Mira, disculpa, es que estoy
cansado.
Hay una última cosa que
quiero saber de ti.
¿Recuerdas una fragua de
medianoche
en torno a la cual se movían
con sigilo los fantasmas de los leprosos, que eran herreros
en una época obstinadamente
inidentificable, y luego desaparecías de repente?
Recuerdas cómo el martillo
caía lentamente
y te llevabas toda esa
canción.
Recuerdas la música de los
caballos de tiro
que sólo podían hacer contra
una pared.
Muy bien, ¿qué poco te
cuesta, pues?
Era un párvulo, ahora ya has
dejado atrás la madurez,
y el gran dibujo no ha
ocurrido.
Sí, ya debo irme.
Sencillamente, me gusta
vivir
sólo me gusta vivir.
Alguna vez espero que me
hables de tus intenciones,
pero ahora debo quedarme
aquí en esta vía rápida
por si estuvieran en camino
las provisiones,
aunque no las necesitaré,
siendo, como soy, un ser vivo que respira.
Pero te pregunté por el
sombrero.
Sí, claro, es importante
tener sombrero.
John
Ashbery (Nueva York, 1927)
Poema tomado de Secretos chinos (Visor, 2002), edición
de Dámaso López
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