Angustiado anónimos
Nuestra secta del juicio
final
tiene una membresía de millones.
La mesera que sale a echar fumadas
y ese perro amarillo junto al banco;
sabemos quiénes somos sin gafetes.
tiene una membresía de millones.
La mesera que sale a echar fumadas
y ese perro amarillo junto al banco;
sabemos quiénes somos sin gafetes.
Confinados en invisibles
cárceles,
hospitales y manicomios,
en la estación de vagas premoniciones,
pensamientos desordenados y pánico creciente.
Ayer le pegó al gordo algún suertudo
y a una vieja un ladrillo le cayó y la mató.
De qué forma esos viejos se toman de las manos…
Apenas han salido tal vez de un ascensor
que estuvo varias horas atascado,
y respiran agradecidos mientras llegan
preocupaciones frescas a oscurecer su día.
hospitales y manicomios,
en la estación de vagas premoniciones,
pensamientos desordenados y pánico creciente.
Ayer le pegó al gordo algún suertudo
y a una vieja un ladrillo le cayó y la mató.
De qué forma esos viejos se toman de las manos…
Apenas han salido tal vez de un ascensor
que estuvo varias horas atascado,
y respiran agradecidos mientras llegan
preocupaciones frescas a oscurecer su día.
Charles
Simic
(Belgrado, 1938)
Versión de Aurelio Asiain
(Belgrado, 1938)
Versión de Aurelio Asiain
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