Te
conocí en un video de Youtube bien pinche. Una cámara te acompañaba en tu día.
Tocando de arriba para abajo, contando un poco de tu historia. Sacando treinta
baros para la caguama. Hice click. Había vibra, había banda. Este cabrón se la
sabe, pensé. Falta ese tipo de humildad en la música de este maldito país,
pensé. Cometí el error que cometo seguido en muchos aspectos de mi vida: te
idealicé. Tus rolas me acompañaron un chingo de tiempo. En Chihuahua y en la
CDMX, esa de la que ahora te burlas. Te escuché siendo nadie y te veía ahora en
las pantallas del metro siendo más o menos alguien. A huevo, pensé. A este
cabrón ya no lo detiene nada, pensé. Lo de las drogas se pasa rápido, me decía.
El carácter que tiene es el de un rockstar, qué chingados se escaman, me
justificaba. Y si llegué a soltar todas estas palabras fue porque nunca te
metiste con la banda. Tenía tus broncas con un que otro pendejo, pero nada
realmente grave. Ahora sólo puedo decir: se te fue el personaje, viejo. Le
quitaste a tu producto la poquilla máscara de humildad y buena onda que le
quedaba. Te alejaste. Te perdiste en el ladrillo en el que andabas y del que
esperabas no sé qué cosa. Está cabrón abrir los ojos de esta manera, pero te lo agradezco. Me despido de
tu música. Es lo único que puedo hacer. Te valdrá madres pero, sólo en esta
ocasión, a mí me vale más. Chido, viejón. Que la vida te sea leve.
Arturo
Loera
(Chihuahua, 20 de septiembre, 2017)
Pues gracias a Dios yo tengo la dicha de no conocer a esta basura que no se ni quien sea ni de donde salio lo que si me avergüenza es que es mexicano das asco y no te conozco y ya me imagino el asco que provoca la música de este sujeto... Por mi que desaparezcan su música de la faz de la tierra y de una vez a el tambien.. La tierra no necesita mas contaminación.......
ResponderEliminar