Insomnios sobre el tiempo
No hay tiempo
hay violencia
Pero no hablamos de los peces
que caen del cielo y se ahogan
en el centro de la calle
ni de las mujeres que se acarician el vientre
recordando
la luna ya sin rostro entre la arena
Se trata de los minutos sustituidos
por los odios diminutos que se amoldan
a cada mediocridad, a cada zapato gastado, a cada
préstamo o hipoteca
Los semáforos no platican
pasan del silencio al mandato
inhumanos, utilizando al oficinista
o al estudiante con pólvora en vez de dientes
arrojando sus colores despalabrados
a las palabras descoloridas
Y su rojo de sangre que no se mueve
nos detiene
Y su verde de vida fascista
nos empuja
Mientras el sol sea un telón de spots publicitarios
Podremos fingir que nos movemos
El otro día, entre 16 y López Mateos, saludé a uno- Ni
siquiera volteó el rostro, ni siquiera para darme a entender que él no dialoga-
El calla y ordena y así todo es perfecto- Paraíso de tres colores- Le pregunté
qué veía, qué crimen nuevo de flores sangrando periódicos- Le pregunte que me
preguntara
SILENCIO
Las horas ya no miden
Ahorcan
No cuentes las balas
Cuenta el salario y las manzanas
y lo que las monedas vomitan
Dicen que el tiempo es un río
pero es una llama
El devenir se consume
y el pasado es ceniza
y la ceniza es impunidad
Lo que es un río es la muerte
la vida quemadura
el cadáver una cicatriz viscosa
La historia está incendiada y lo que vemos
es el humo de todos los días
Sólo conocemos una mancha borrosa
A ese perro lo atropellaron
porque a ellos antes
ya los atropeyó
eso que no puede decirse
porque se perdería mucha vida al decirlo
No debes llegar tarde a tu funeral
o te descuentan el bono de puntualidad
Todos estamos metidos en un horno
como los judíos que los nazis quemaban
para no quemarse a sí mismos
Pero nosotros no tenemos nazis
nos metimos por nuestra cuenta
nos quemamos a nosotros mismos
Roca mordida por otra roca que es el tiempo
Sobre mis húmeros
los dientes de un minuto con hambre
lleva una eternidad desnutrido
Midas del vacío: lo que llega a su boca se hace nada
Tántalo imbécil: el tiempo nunca logra comerse al
tiempo
Sísifos sin piedra
pero con montaña
Lo que angustia no es la muerte
Lo que angustia es el movimiento
Hoy me gusta el
tiempo mucho menos
pero siempre me
gusta vivir
siempre me gusta morir
El reloj no inventó las horas
inventó el dolor
Todo comenzó a doler cuando el deseo
Todo comenzó a arder cuando se acabó lo eterno
El tiempo es la Mentira:
es el sueño con el que la nada se mueve
para sentir que es algo
Tiempomáscara para rostroaquínopasanada
El calendario es el padre del odio
Cada día hay un nuevo fraticidio
La ilusión de los números:
creer que llegamos más allá del deseo
Pero mira qué cadáver tan hermoso
tan pacífico y sin tiempo
Omar Baca
(Cd. Juárez, 1991)
amé los poemas, gracias por compartirlos =)
ResponderEliminar