domingo, 24 de noviembre de 2013

Ciclo Tadeusz Różewicz



“Por qué los poetas beben vodka…”

por qué los poetas beben vodka

beben porque saben
lo que hay en ellos
y lo que puede aún
de ellos salir

beben porque no pueden escuchar
lo que les dicen otros
ni lo que ellos se dicen
a sí mismos

beben porque quieren hacer una canallada
a un colega de la pluma
y cuando están sobrios
son muy nobles

beben ante el espejo porque temen
que vean en él a ese otro
mejor y más bello
espejito espejito
dime tú…

beben porque saben
lo que han escrito ya
y no saben qué más
escribirán



Tadeusz Różewicz
(Radomsk 1921)

sábado, 23 de noviembre de 2013

Ciclo Tadeusz Różewicz



Quién es poeta

poeta es el que escribe versos
y el que no los escribe

poeta es el que suelta ataduras
y aquél que se las pone

poeta es el que cree
y el que creer no puede

poeta es el que mintió
y aquél al que mintieron

el que cayó
y el que se levanta

poeta es el que marcha
y quien irse no puede



Tadeusz Różewicz
(Radomsk 1921)

domingo, 17 de noviembre de 2013

Ciclo Tadeusz Rózewicz



Broma patética

No a los descendientes
pues no tiene sentido
puede que sean monstruos
la alta comisión
advierte con claridad
a las potencias
tronos y estados mayores
que vendrán monstruos
sin cerebro

así que no a los descendientes
sino a esos que
en este preciso momento
se reproducen
con los ojos cerrados

no a los descendientes
dirijo estas palabras

Hablo a los políticos
que no me leen
hablo a los obispos
que no me leen
hablo a los generales
que no me leen
hablo a la así llamada “gente sencilla”
que no me lee

hablaré para todos
los que no me leen
no me escuchan no me conocen
no me necesitan
Ellos no me necesitan
pero yo a ellos sí


Tadeusz Rózewicz
(Polonia, 1921)

sábado, 9 de noviembre de 2013

Sábado de clásicos





No tengas tentación de jugador.
Que se repartan ellos la baraja
y todas las victorias importantes.
No quieras competir: vas a perder.
Piensa que no es bastante ser caballo
para ganar carreras de caballos.
Al llegar al final de la carrera,
habrá sólo un balance, dos preguntas:
quién te ha querido, a quién quisiste tú.



Eduard Sanahuja