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lunes, 5 de agosto de 2013

Lunes de locales y nacionales



Avenida División del Norte


La camioneta de mi padre
remolca el auto descompuesto en el que voy
cruzando inundaciones
que ahogan el sur de la ciudad.
En los techos, la gente mira la tormenta
y las estelas de agua de los muros
se muerden unas a otras.
La camioneta de mi padre
abre en dos la turbiedad,
las vocales de la noches,
los mantos de aceite de las olas
que se acercan a tocarla.
Siento la gasolina que se quema
y el torque del metal, siento que mi padre tiene miedo
peleando adelante contra el año, contra el siglo.
Y me abre paso y me llama en sí para avanzar
a las fuerzas que desde antes de los hombres
azotan a la piel que no tenemos.
Y estas fuerzas, estos colosos sin mirada ni persona
se fustigan uno a otro con el tenso
alambre de nuestra voluntad
y no saben ni siquiera
que avanzan chocando ojo a ojo
hechizados por el frío y por el rayo
en direcciones opuestas por la nada.


                                                                 José Luis Rico
                                                                (Ciudad Juárez, 1987)
  


Pág. 21
Dunas
FETA
Colección La ceibita 2013

sábado, 13 de julio de 2013

Eká Kusúala



Nibí Towí

Nibí, mojé towí:
ketási mo rewélisa are
pe ralámuli ra´ichása
kému apalocha a´lí kému u´sú

Je´ná Wachócho ko
ralámuli kawíwala ju
echigite tamojé
pe kiýáwala ra´ichasa are.

Nibí, mojé tewé:
ketaási mo rewélisa are
pe ralámuli ra´ichása
kému ochípali a´lí kemú aká.

Je´ná Chiwáwa kó
ralámuli ra´íchale
bachabé ko sébali
chavé kiýá sinéwi chokichí.


                                               Martín Makáwi



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Mira Niño

Mira, mi niño:
no te avergüences
cuando te hablen en tarahumar
tus abuelos maternos.

Aquí en Guachochi estamos
en tierras de los tarahumares
por eso debemos hablar
las antiguas palabras.

Mira, mi niña:
no te avergüences
cuando te hablen en tarahumar
tus abuelos paternos.

En Chihuahua se habló primero
el idioma de los tarahumares
desde hace muchísimo tiempo
antes, desde el principio.


                                        Traducción: Enrique Servín



Pág. 40 – 41
Eká Kusúala 
Canciones del viento
Versión bilingüe
Ichicult, 2012
Colección Masadai.  

lunes, 10 de junio de 2013

Lunes de locales



Denme una mesa verde, aticen los dientes y mi tiempo, denme tiempo a cambio de mis dientes. Quédense con mi lengua para que pronuncien su nombre dos veces. Arránquenme las uñas, quiten de las manos el señalamiento del dedo, escondan los hisopos entintados y quiten de mi boca los letreros. Véndanme un color apacible y un espejo de tinta para que combinen con esa mesa verde. Escojan su longitud y su agresividad. Por favor denme una mesa verde, quiero besarle los labios mayores, quiero estirarle los ojos y dibujarle palabras en puntos suspensivos y comas abiertas. Quiero llenarla de fotos, llenarla de cielo. Denme los cuadros de Monet y los azules de Dalí para ahorrarle Hiroshima. Y será como si nosotros y los que hemos sido también se hicieran pedazos.


Joel Peña Bañuelos
(Ciudad Juárez, 1990)

lunes, 3 de junio de 2013

Lunes de locales y nacionales



A Fernanda


Hace años, cuatro
que tus manos van recorriendo el mundo
y qué gusto que hoy anden quietas
y anden junto a las mías.
Yo no vengo a darte nada
qué voy a darte si tus manos ya están llenas
si has tocado el bosque entero
y un aire más frío
y dedos que no habrán de parecerse nunca a los que tengo.

Miro aquí tus manos
tus manos negras de niña
y sé que no recuerdas
todavía
cuántas cosas te han llenado los dedos.
Yo te he visto malabarear naranjas
y sepultar entre las palmas calientes un pájaro muerto
levantar perros que recién despiertan
y ahora
sostener con fuerza
mi mano que se llena, apenas
con las tuyas.

Mira niña, que tu boca carga ya dos lenguas
y tu espalda tierna dos mundos
en lo que no has de acomodarte nunca.

Entonces que tus manos no carguen
nada que no quepa y plazca en tu boca
que no carguen más que mi mano
o lo que desde verte nace
y tiene ganas de ser un pájaro pequeño
para saber que cabe bien en esas manos
que irán, poco a poco, guardando
todo lo que les guste de este mundo.




                                                                     Octavio Hijar
                                                                     (Chihuahua, 1992)