domingo, 4 de junio de 2023

Un poema de Charles Simic

 El juego del escondite

 

No he encontrado a nadie

de la vieja pandilla.

Quizá estén todavía escondidos,

aguantando la respiración

y tratando de no reírse.

 

Nuestra calle ha tenido poca suerte,

tiene rotas casi todas las ventanas

allí donde en las noches de verano

oíamos discutir a las parejas

o las veíamos bailar escuchando la radio.

 

La pelirroja de la que

todos estábamos locamente enamorados

que se sentaba en la escalera de incendios

fumando hasta altas horas de la noche,

también debe de estar escondida.

 

El muchacho flaco

con muletas

que siempre llevaba un libro,

tal vez no haya

ido muy lejos.

 

La oscuridad llega pronto

en esta época del año

y hace muy difícil

reconocer caras conocidas

entre las de los extraños.

 

 

Charles Simic

Traducción de Nieves García Prados