viernes, 27 de diciembre de 2013

De la casa



Por esto mentirnos


Cuando la piedra en su condición se estanca,
cerca de su duro silencio
en el rostro de otra piedra
que iba volando con viento contrario.
Cuando ambas en su silencio
se enteran eternas en lluvia,
en alacranes, llanura de hormigas
que duelen menos en el lujo del vacío.
También el silencio se consume
      y se agota.

Entonces la piedra miente
y la otra piedra descansa,
                                así
dolerá menos el tiempo.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Ciclo Jordi Virallonga



Poema de amor a Debora



Pasearé solo por las calles
que rodean la Academia,

desnudaré en los cristales
mis ojos de compre y si no le gusta, devolvemos su dinero,
atisbaré de reojo fantásticas presiones,
compraré algún libro, y en el bar,
comeré un plato combinado mientras miro los deportes,
leeré el periódico,
y el libro,
y la letra pequeña del tarrito de los postres,

Me enamoraré del paso de una mujer
que se fue siguiendo su mirada
y que bien pudieras ser tú,
parte de ti,

Me encerraré en un petrolero
y haré llover sobre la tierra la humedad de tu vientre
      ilimitado,
Reuniré las panderetas de esta tierra
y te las pondré en la mano
para que los montes se licúen
con las nubes que en la arena se fundieron,
Y tras el silencio,
tras el rumor de las aguas rotas en el agua,
tras la luz y la oscuridad de las horas:
en el lugar de la hora,

cuando aparezcan de nuevo los mares y la tierra,
volveré a la Academia,
andaré cansado a casa,


te digo,

porque estoy con todo este tiempo queriéndote,
pensando en qué hacer
con todo este amor que no te llevas.





Jordi Virallonga
(Barcelona, 1955)

lunes, 23 de diciembre de 2013

Ciclo Jordi Virallonga



Desidératum



Recházame si quieres,
por mis ojos adivinas
que esa ansia incontrolada de tenerte
no me ha hecho, como dicen, más maduro;
pero esa negativa infinita,
esa fuerza malgastada, nunca vuelve
ni da en cuerpo alguno:
se pierde así el agua entre los dientes,
como luz de una linterna al mediodía;
como uno a sí mismo cuando ama.

Mas tampoco los dioses se ocuparon de ellos mismos:
crearon sin crearse,
hicieron sin hacernos, sin odio ni ternura,
pues ésta no se da entre los dioses;
la ternura, si hay suerte, te la encuentras
por las calles, los bares o algún día
en casa cuando crees que ya nada,
ni un niño ni la sal nos alimentan.

Por qué entonces no llegamos a un acuerdo:
yo admito haber sido un desgraciado
y tú sales de esa foto y me prestas
la risa de aquel martes y tu cuerpo
y déjame tu muerte, mi animal herido,
y aquel cinismo indiferente, recuerda,
para tanta depresión que se avecina.



Jordi Virallonga
(Barcelona, 1955)

sábado, 21 de diciembre de 2013

Ciclo Jordi Virallonga



Exhortación del presbítero


Mira amor,
lo mucho que te queda es tiempo,
y como es tuyo
es mucho más bonito que el otro,
el otro no existe:
es un papel pintado de colores
al que no le importa tu nombre:
ven, oye,
tampoco su presencia.

De todos modos estarás en él
con gorilas, dioses,
brutos pacíficos y buenos,
casi siempre como yo, insoportables;
banqueros y montañas de iguales;
andando por sus salas de horas y visitas;
pero no es tan complicada la vida,
es triste, triste como de otro costal,

Verás muerte,
oirás, te informarán de muertes
: algunas vez pensarás en terminar pronto
porque también lo pensaron quienes te rodean:
también tu amor también tu amigo.

Pero tendrás lugares tuyos,
personas que todavía hoy no existen,
que van a amarte, que amarás
-otros se quedaron en ese coño de camino-
sobre todos nosotros
que en nuestra bajeza, tras el sueño ignominioso,
te engendramos pensando
en la única razón de tu alegría.

No hay más razón que ésa
a pesar de que cuando me preguntes
yo te diga que nunca amé la vida
y que espero no servirte como ejemplo.


Jordi Virallonga
(Barcelona, 1955)

domingo, 24 de noviembre de 2013

Ciclo Tadeusz Różewicz



“Por qué los poetas beben vodka…”

por qué los poetas beben vodka

beben porque saben
lo que hay en ellos
y lo que puede aún
de ellos salir

beben porque no pueden escuchar
lo que les dicen otros
ni lo que ellos se dicen
a sí mismos

beben porque quieren hacer una canallada
a un colega de la pluma
y cuando están sobrios
son muy nobles

beben ante el espejo porque temen
que vean en él a ese otro
mejor y más bello
espejito espejito
dime tú…

beben porque saben
lo que han escrito ya
y no saben qué más
escribirán



Tadeusz Różewicz
(Radomsk 1921)