miércoles, 1 de enero de 2014

Ciclo: Cuatro poetas suicidas chinos



Necesito una respuesta

                                                       -el 6 de diciembre Gu Cheng dio un recital
                                                        y habló en Los Ángeles, California, USA.



     Yo tengo mucho sueño, cuando estoy somnoliento me interno en los sueños. / Vine desde Nueva York, perdí no pocos poemas, por eso esta vez sólo puedo leer los que todavía no se han perdido. / Al ingresar a este salón, yo vi muchas cosas perdidas por los muertos, los vivos las encontraron. / Las personas siempre temen olvidar los asuntos, pero aún olvidan los asuntos más importantes. / Yo estoy sentado aquí, me espero a mí mismo, veo a mi amigo que avanza desde el frente. / La lámpara de aquí es redonda, me permite recordar cuando yo era pequeño que me gustaba un huevo de pájaro. / Yo quiero mucho vivir en el centro de un huevo de pájaro, / pero el mundo me dice que yo nací en un nido, / también me dice que yo nací en el fondo plano de una olla, yo deseo creer esta expresión: / pero en los sueños, siempre hay una voz que dice que no es así, / yo tengo un origen, pero lo olvidé. Yo escribo poemas porque recuerdo. /
     Hay un amigo que creció en los Estados Unidos, en estos días nos encontramos a diario, / hace un momento él me preguntó, por qué debo traer esta gorra. Yo sé que él necesita una respuesta, / yo dije, esto es una antena, puede recibir sonidos de la felicidad. / Él escuchó y manifestó satisfacción, / porque la gorra tiene un uso. / Yo también me sentí satisfecho, / como si encima de mis ojos aún hubiera ojos. / En Nueva Zelanda están de sobra, porque allí hay mucha tranquilidad, / no es necesario que traiga gorra también puedo escuchar el canto de los pájaros, / veo estrellas más allá de las estrellas. / El primer poema que a continuación recitaré, / justamente lo escribí allá, / aún no ha sido impreso en caracteres de plomo, / él esta noche sólo es sonido ________


esta es la más bella estación
puede olvidar soñar
por doquier todo es flor
se colman las montañas de oscuras sombras que
flotan

estas son las más bellas sombras
pueden agitar la luz solas
suavemente bajan la montaña
las copas de licor tintinean

estas son las más bellas copas de licor
pueden emitir cantos
colocarlos en flores fragantes y recogerlos
en las cuatro direcciones todo es sol

este es el más bello sol
imprime flores sobre el suelo
quién desea recoger las sombras
quién desea recoger los rayos brillantes

(Incompleto)



Gu Cheng
(1956 – 1993)

… fue un famoso poeta, ensayista, novelista y dibujante chino. Llegó a ser un prominente miembro de “los poetas oscuros”, un grupo de poetas chinos surgido después de las reformas de 1979. Él, junto con Hai Zi y Ge Mai, forman el trío de poetas suicidas de finales del siglo XX.
[…]
     En octubre de 1993 Gu Cheng atacó a su esposa con un hacha y después él se ahorcó. Ella falleció cuatro horas más tarde en un hospital. Él tenía treinta y siete años; ella, treinta y cinco. Todavía existe mucho debate acerca de lo que sucedió realmente aquel día.



Cuatro poetas suicidas chinos
Prefacio, notas, selección y traducción de Wilfredo Carrizales
Ediciones Cinosargo
Primera edición – San Marcos de Arica 2013
p. 91

viernes, 27 de diciembre de 2013

De la casa



Por esto mentirnos


Cuando la piedra en su condición se estanca,
cerca de su duro silencio
en el rostro de otra piedra
que iba volando con viento contrario.
Cuando ambas en su silencio
se enteran eternas en lluvia,
en alacranes, llanura de hormigas
que duelen menos en el lujo del vacío.
También el silencio se consume
      y se agota.

Entonces la piedra miente
y la otra piedra descansa,
                                así
dolerá menos el tiempo.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Ciclo Jordi Virallonga



Poema de amor a Debora



Pasearé solo por las calles
que rodean la Academia,

desnudaré en los cristales
mis ojos de compre y si no le gusta, devolvemos su dinero,
atisbaré de reojo fantásticas presiones,
compraré algún libro, y en el bar,
comeré un plato combinado mientras miro los deportes,
leeré el periódico,
y el libro,
y la letra pequeña del tarrito de los postres,

Me enamoraré del paso de una mujer
que se fue siguiendo su mirada
y que bien pudieras ser tú,
parte de ti,

Me encerraré en un petrolero
y haré llover sobre la tierra la humedad de tu vientre
      ilimitado,
Reuniré las panderetas de esta tierra
y te las pondré en la mano
para que los montes se licúen
con las nubes que en la arena se fundieron,
Y tras el silencio,
tras el rumor de las aguas rotas en el agua,
tras la luz y la oscuridad de las horas:
en el lugar de la hora,

cuando aparezcan de nuevo los mares y la tierra,
volveré a la Academia,
andaré cansado a casa,


te digo,

porque estoy con todo este tiempo queriéndote,
pensando en qué hacer
con todo este amor que no te llevas.





Jordi Virallonga
(Barcelona, 1955)

lunes, 23 de diciembre de 2013

Ciclo Jordi Virallonga



Desidératum



Recházame si quieres,
por mis ojos adivinas
que esa ansia incontrolada de tenerte
no me ha hecho, como dicen, más maduro;
pero esa negativa infinita,
esa fuerza malgastada, nunca vuelve
ni da en cuerpo alguno:
se pierde así el agua entre los dientes,
como luz de una linterna al mediodía;
como uno a sí mismo cuando ama.

Mas tampoco los dioses se ocuparon de ellos mismos:
crearon sin crearse,
hicieron sin hacernos, sin odio ni ternura,
pues ésta no se da entre los dioses;
la ternura, si hay suerte, te la encuentras
por las calles, los bares o algún día
en casa cuando crees que ya nada,
ni un niño ni la sal nos alimentan.

Por qué entonces no llegamos a un acuerdo:
yo admito haber sido un desgraciado
y tú sales de esa foto y me prestas
la risa de aquel martes y tu cuerpo
y déjame tu muerte, mi animal herido,
y aquel cinismo indiferente, recuerda,
para tanta depresión que se avecina.



Jordi Virallonga
(Barcelona, 1955)

sábado, 21 de diciembre de 2013

Ciclo Jordi Virallonga



Exhortación del presbítero


Mira amor,
lo mucho que te queda es tiempo,
y como es tuyo
es mucho más bonito que el otro,
el otro no existe:
es un papel pintado de colores
al que no le importa tu nombre:
ven, oye,
tampoco su presencia.

De todos modos estarás en él
con gorilas, dioses,
brutos pacíficos y buenos,
casi siempre como yo, insoportables;
banqueros y montañas de iguales;
andando por sus salas de horas y visitas;
pero no es tan complicada la vida,
es triste, triste como de otro costal,

Verás muerte,
oirás, te informarán de muertes
: algunas vez pensarás en terminar pronto
porque también lo pensaron quienes te rodean:
también tu amor también tu amigo.

Pero tendrás lugares tuyos,
personas que todavía hoy no existen,
que van a amarte, que amarás
-otros se quedaron en ese coño de camino-
sobre todos nosotros
que en nuestra bajeza, tras el sueño ignominioso,
te engendramos pensando
en la única razón de tu alegría.

No hay más razón que ésa
a pesar de que cuando me preguntes
yo te diga que nunca amé la vida
y que espero no servirte como ejemplo.


Jordi Virallonga
(Barcelona, 1955)