Sábado de clásicos

Cármenes

V

Vivamos, Lesbia mía, y amemos,

y de los más serios viejos las voces

en el valor de un as tengamos todas.

Pueden morir y regresar los soles;

muerta una vez la breve luz, nosotros

dormir debemos una noche eterna.

Dame mil besos, y después un ciento

luego otros mil, luego segundos ciento;

luego otros mil seguidos, después ciento.

Luego, cuando hecho habremos muchos miles,
los turbaremos, porque no sepamos,
o no pueda aojar algún malvado

cuando sepa qué tanto había de besos.

                                                               Catulo

                                                              (ca. 84 – 54 a. C.)

Pág. 95

Versiones
Versión de Rubén Bonifaz Nuño
UNAM / Gato negro ediciones
México, 2009.


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Nota: La semana entrante no se actualizará el blog debido al congreso que se realiza en la ciudad de Colima, en donde estaré participando con una lectura de obra propia en Comala. Allá no vive mi padre, ya lo sé. Hasta entonces.